CONCLUSION
Por ultimo podremos observar que las estrategias son
herramientas que nos proporcionan un apoyo, en todos las áreas de la
organización, no obstante la determinación para dar una buena decisión.
Al final las empresas dispuestas a ganar la ventaja
competitiva requerida adoptaran el enfoque estratégico de gestión de proyectos
con el que establecerán el que hacer, como hacerlo y como lograr los objetivos
de negocio a través de los resultados de un proyecto que estará alineado a la
estrategia de la empresa.
Para hablar de administración estratégica primero tenemos
que visualizar una gestión del cambio, que integre todos los factores claves
para el logro de la misma.
Debemos partil de una profunda reflexión, utilizando como
herramientas básicas el diagnostico o análisis situacional de la empresa y el
entorno que los rodea, estableciendo el análisis DAFO, como instrumentó de
evaluación interna y externa imprescindible para lograr saber su debilidades, amenazas,
fortalezas y oportunidades.
La Misión es la razón de ser de la empresa, por ende debe
ser interiorizada por todos los actores desde el más alto, hasta el más bajos
nivel, la mismas formulada adecuadamente debe responder al menos a las
preguntas siguientes:
• 1. ¿Cuál es
nuestra razón de ser?
• 2. ¿Cuál es nuestro negocio principal?
• 3. ¿Cómo pensamos de nuestros clientes?
• 4. ¿Qué
significado tienen nuestros trabajadores?
• 5. ¿Qué sistema de valores nos mueven
La formulación de la visión debe provocar en la organización
el surgimiento de determinado nivel de tensión creativa que conduzca al cambio
deseado. La energía para el cambio proviene, en medida considerable, de la
visión que expresa lo que se desea alcanzar sobre la base del conocimiento de
la realidad actual.
Aun cuando una estrategia puede ser formulada por un solo
individuo o por un pequeño grupo de individuos, su implementación no sería
posible sin la participación de toda la organización, ya que en el trabajo de
equipo está la clave del éxito que todos los curiosos y administradores
buscamos.
Sólo en un clima de libertad de acción y de diálogo es
posible llevar a las organizaciones a que hallen un terreno en el que los
intereses de la empresa sean compatibles con los del ser humano y su trabajo.
En estos vertiginosos tiempos donde lo único estable es la
inestabilidad, sobre todo a nivel de entorno, que como se sabe, es lo que
determina en los cambios a asumir por las organizaciones, no queda otra
alternativa que perfeccionar las mismas y esto en un papel de avanzada lo tiene
la posibilidad que tengan de superar la calidad de los sistemas de dirección,
requisito indispensable para que estas organizaciones crezcan por sí mismas.